si Emiliano, tuve la oportunidad de volver a retratar a Andres y pensé enseguida en otro que le realicé en los años 90, y claramente se notan los años de diferiencia saludos
Excelentes los dos. Me resulta más emotiva, y dura, la expresión del segundo. Es curioso como ese ligero extrabismo genera dos miradas distintas, una que se clava directamente en el observador, y otra que se aleja de él, aparentemente ajena al fotógrafo. Es un retrato dual. Un abrazo
sin duda los años le dan emotividad y expresión al personaje, las arrugas mas profundas, las mejillas mas huecas, sus ojos que te miran y no te miran le dan ademas un toque diferente saludos
Dos retratos magníficos.
ResponderEliminarEres un maestro de la luz y del procesado.
Enhorabuena, Xavier.
Un abrazo.
si Emiliano, tuve la oportunidad de volver a retratar a Andres y pensé enseguida en otro que le realicé en los años 90, y claramente se notan los años de diferiencia
Eliminarsaludos
Excelentes los dos. Me resulta más emotiva, y dura, la expresión del segundo.
ResponderEliminarEs curioso como ese ligero extrabismo genera dos miradas distintas, una que se clava directamente en el observador, y otra que se aleja de él, aparentemente ajena al fotógrafo. Es un retrato dual.
Un abrazo
sin duda los años le dan emotividad y expresión al personaje, las arrugas mas profundas, las mejillas mas huecas, sus ojos que te miran y no te miran le dan ademas un toque diferente
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